Existen 6 puntos que contrarrestan y ayudan a que los niños disfruten de la lectura. Algo que no solamente les distraerá, sino que les enriquecerá y hará crecer mucho más saludables en todos los aspectos (físico, intelectual, moral y social). Estos son:
1. Establecer un tiempo de lectura habitual (en contraposición de Falta de tiempo para leer): Tenemos que establecer para nuestros hijos un horario fijo de lectura para que se convierta en rutina habitual y lo vean como un aspecto importante de su vida diaria. Con solo 30 ó 45 minutos diarios podría valer. Además es un momento muy valioso para compartir con ellos. Si les leemos, o leemos juntos, van a estar esperando todo el día a ese momento compartido con aquellos a los que quieren. Y van también a reconocer la importancia que tienen para nosotros que apartamos este tiempo para dedicárselo exclusivamente.