jueves, 23 de julio de 2009

¿cómo podemos crear un hábito de lectura que perdure toda la vida, o al menos durante la infancia y la juventud?.


2. Enseñar con el ejemplo (en contraposición de Los adultos no leen): Como en muchos otros aspectos de la vida, los niños no aprenderán del gusto por la lectura si no nos ven hacerlo a nosotros. En esto no vale el viejo dicho de “haz lo que digo, no lo que hago”. Por ello es recomendable establecer una rutina en la que leamos juntos. Ellos pueden estar leyendo su libro favorito y nosotros otro libro o el periódico. O incluso podemos leerles el libro, dependiendo de la edad. Además todo momento que pasemos con ellos refuerza los lazos de unión entre padres e hijos y hará más fácil que puedan compartir sus inquietudes con nosotros.

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